~Ficha de Netsu~

Nació en el seno de la familia Namikaze, de la villa de la hoja. Una familia de gran cantidad de miembros. Desde pequeño aprendió las técnicas básicas que su familia usaba. Pero… Había algo que le extrañaba, su padre nunca utilizaba ningún jutsu de su familia ni le había enseñado nada, aunque a su padre, no le parecía importar, siempre estaba feliz, como el… Un día, harto de la rutina, se fue a un pueblo. Allí, se encontró con un ninja exiliado de la villa de la niebla, se llamaba Omezo Hoshigaki. El shinobi al principio pareció no darle importancia al joven gennin, pero este al revelarle el nombre el Hoshigaki mostró mas cariño hacia este. Le revelo ser de una organización llamada akatsuki. Al principio le sorprendió bastante, pero luego se resigno y acepto como amigo a Omezo, le veía como a una persona normal, no parecía akatsuki si quiera. Después de aquel día, no volvió a verle… Creció y se volvió un chunnin de la villa de la hoja. La verdad es que le gustaba su trabajo, realizar misiones, enseñar a los ninjas de la academia y de vez en cuando entrenar un poco para mejorar cada día mas. Cuando se cansaba de la rutina, se iba a un pueblo y se sentaba a tomarse un refresco, la verdad es que aquella vida le encantaba. A lo largo de los años descubrió que su padre no era miembro de la familia Namikaze , si no del clan hoshigaki, un clan de la niebla. No podia creerlo, tenia sangre hoshigaki y no se había dado ni cuenta.
Aunque, no poseía los rasgos hoshigakis y no podia desarrollar sus técnicas, poseía una parte de hoshigaki. Después de aquello paso un tiempo en el cual pasaron cosas trágicas. Mi madre murió por una enfermedad que no se la habían detectado, los médicos no pudieron hacer nada, pero no les guarde rencor. Mi padre me crió y me entreno enseñándome técnicas básicas que me serian útiles en el futuro. Llego un día en que mi padre murió a causa de una enfermedad que tenían muchos hoshigakis. Antes de morir, me entrego un sobre, y me aclaro que no lo abriese hasta no haberme hecho fuerte. Jure mi promesa y no lo abrí hasta que no cumpliese las especificaciones de mi padre... Me convertí en Jounin rápidamente. Muchos me consideraban un niño prodigio, pero el queria tomarse las cosas con calma era yo. Queria volverse mas fuerte para poder abrir el sobre y ver lo que este contenía. Sabia que podia abrirlo cuando quisiese, pero no queria decepcionar a mi padre. Asi que entrene duro. Después de duros meses de trabajo lo había conseguido, aunque aun era demasiado pronto para abrir el sobre, pero cada vez, cada día, sentía que faltaba menos... Firme el pacto con sapos. Después de haber estado andando por toda la aldea, me había encontrado en el lugar menos esperado y sin quererlo con Eifen Uchiha, el portador del pacto con sapos. Firme el pacto y conseguí invocar a gamma-sennin, un sapo de 28 metros de altura y 400 kilos de peso, sin duda, un hueso duro de roer.
Descubrí su historia, sin duda era de las mejores que me habían contado
en toda mi vida. Me contó que había nacido en myobokuzan, el monte de
los sapos. Era un lugar apartado de las guerras en los que los sapos y
los humanos vivían en armonía. Aunque solo había unos pocos humanos
elegidos, dado que solo los invocadores de sapos podían entrar. Me
invito a ir allí, pero aun no me sentía suficientemente fuerte como para
entrar en terreno tan sagrado, quizás algún día podría ir allí. Me puse
a entrenar y a hacer misiones como nunca antes había hecho. Me estaba
preparando para el examen Anbu que se aproximaba en unos meses,
aunque aun no sabia la fecha exacta era mejor estar preparado. El examen Anbu nunca llego, al menos para mi, una etapa de mi vida había
terminado. Había pasado 1 año y medio desde que me estaba preparando
para Anbu. La verdad es que me esmeraba y practicaba todos los días.
No sabía como podría llegar a convertirme en mejor ninja, pero sin duda
lo fui consiguiendo poco a poco hasta que un día la Hokage desapareció y
nadie supo nada mas de ella. El consejo se reunió. Tenían que elegir a un
nuevo hokage, sin duda aquello era un acto festivo en la villa, dado
que seria el líder que les guiase y protegiese. La reunión se extendió y
se extendió, se lo pidieron a Eifen, un buen amigo mio, pero el decía que estaba demasiado ocupado con algunas tareas y que no era su estilo el ser Hokage. En la reunión se barajaban varios nombres más, pero al final recayó en uno que nadie esperaba, yo… Me convertí en Hokage, sin duda, gracias a aquello en pocos meses mis habilidades fueron en aumento, me estaba convirtiendo en mejor ninja y sobre todo estaba protegiendo a aquello que tanto queria, konoha. Me hice un ninja respetable para el mundo ninja y destinado a protejer Konoha y quienes me importan.